Fútbol para la paz y la reconciliación

Varios excombatientes de las FARC-EP, antiguos paramilitares, miembros de las fuerzas de seguridad, artesanos y jugadores profesionales jugaron un amistoso con la comunidad local de Llano Grande, en el departamento de Antioquia.
Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia
Varios excombatientes de las FARC-EP, antiguos paramilitares, miembros de las fuerzas de seguridad, artesanos y jugadores profesionales jugaron un amistoso con la comunidad local de Llano Grande, en el departamento de Antioquia.

Fútbol para la paz y la reconciliación

Paz y seguridad

En un evento histórico, varios excombatientes de las FARC-EP, antiguos paramilitares, miembros de las fuerzas de seguridad, artesanos y jugadores profesionales quedaron para ver el primer partido de la selección Colombiana de la Copa Mundial 2018 y jugaron un amistoso con la comunidad local de Llano Grande, en el departamento de Antioquia.

El lunes 18 por la noche la película “Golpe de Estadio”, del director Sergio Cabrera, unió a la comunidad, las víctimas, las fuerzas de seguridad, los excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las Autodefensas Unidas de Colombia y miembros del Ejército de Liberación Nacional. La obra, rodada hace veinte años, trata la tregua acordada por las FARC-EP y las fuerzas del orden para ver el partido de la Copa Mundial 1994 entre Colombia y Argentina en el único televisor de la comunidad que funcionaba.

Queremos reconciliarnos, no solo en el fútbol, sino en todas partes

El martes 19, el segundo día del evento, todos los asistentes disfrutaron del partido de fútbol entre Colombia y Japón, el primero de la selección en la Copa Mundial que se disputa este año. Por primera vez en la historia, los excombatientes, las víctimas del conflicto, la comunidad y las fuerzas de seguridad vieron el encuentro juntos.

Aunque el partido, que culminó 2-1 con la derrota de Colombia, no produjo la reacción esperada en los fans, el fútbol sirvió para fomentar la reconciliación y, por unos segundos, todos saltaron y se abrazaron entre ellos, gritaron y aplaudieron para celebrar el único gol que marcó Colombia. La misma escena que Sergio Cabrera había rodado hacía veinte años para su película se hizo realidad.

Los niños ven cómo varios excombatientes de las FARC-EP, antiguos paramilitares, miembros de las fuerzas de seguridad, artesanos y jugadores profesionales jugaron un amistoso con la comunidad local de Llano Grande, en el departamento de Antioquia.
Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia

 

“Nosotros, los excombatientes, tuvimos esta idea y muchos otros se unieron” dijo Iván Roberto Duque “Ernesto Báez”, excombatiente de Autodefensas Unidas de Colombia. “El mensaje que estamos enviando a Colombia es que queremos reconciliarnos, no solo en el fútbol, sino en todas partes. La paz genera tantos sentimientos que convierte la ficción en realidad” añadió Pastor Alapa, antiguo combatiente de las FARC. 

La paz genera tantos sentimientos que convierte la ficción en realidad

Tras el partido de la selección, comenzó el encuentro amistoso. En el equipo azul, jugaron los excombatientes de las FARC, los agentes de policía y los miembros de la comunidad y, en el equipo verde, los futbolistas colombianos.

El evento fue organizado por el programa de reintegración de Antioquia con el apoyo de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, la Organización Internacional para las Migraciones, el Programa de Desarrollo, el Centro Internacional para la Justicia Transicional e INDER Medellín, entre otros.