Maher, el refugiado sirio que disfruta su nueva vida en Argentina

Maher Bajjur es uno de los refugiados sirios que huyó a la provincia argentina de San Luís.
CINU Buenos Aires
Maher Bajjur es uno de los refugiados sirios que huyó a la provincia argentina de San Luís.

Maher, el refugiado sirio que disfruta su nueva vida en Argentina

Migrantes y refugiados

Sonríe cada vez que le hablan de su nueva vida en Argentina, inclusive asegura que durante el mundial de Fútbol que se está disputando ahora en Rusia, él es uno de los hinchas más fervientes de Lionel Messi y la selección albiceleste. Mas que un refugiado sirio viviendo en Argentina, Maher, de 22 años, es un argentino más. 

Maher llegó a la provincia de San Luis junto a su hermano Tamer a mediados de 2017, huyendo de Homs, la tercer ciudad más importante de Siria, donde la guerra que comenzó hace más de siete años ponía en peligro su vida y  frenaba cualquier proyecto a futuro.

Hoy, Maher estudia producción musical en la provincia donde fue acogido por el Corredor Humanitario que actualmente alberga y brinda asistencia a otros 37 refugiados sirios, y pronto recibirá a 5 familias más. Todos los migrantes sirios se alojan en el campus de la Universidad de la ciudad de La Punta, donde conviven diariamente con estudiantes y lugareños que los han ayudado a insertarse laboralmente en diversas áreas, según sus experiencias previas en su país de origen.

Aunque extraña a sus padres y amigos, Maher no deja de mostrar gratitud por la ayuda recibida, por la cordialidad y la hospitalidad de los argentinos. Con sus compatriotas habla en árabe, y aunque manifiesta que el idioma fue uno de sus principales desafíos al llegar, ya habla un español muy fluido que le permite comunicarse en cualquier sitio y continuar con su carrera.

A pesar de la nostalgia que siente por su país, Maher no piensa volver a Siria y asegura que quiere seguir formándose en Argentina para poder componer estilos musicales nuevos que fusionen los ritmos árabes con los latinoamericanos. Su experiencia es un ejemplo más de como la tolerancia y el respeto hacia los refugiados permiten que tengan una segunda oportunidad.

En este vídeo, Maher nos habla de su experiencia.