Zeid: “Se ha de llevar a Siria a la Corte Penal Internacional”

Una niña Siria posa en frente de su escuela destruida por la guerra en Idlib.
UNICEF
Una niña Siria posa en frente de su escuela destruida por la guerra en Idlib.

Zeid: “Se ha de llevar a Siria a la Corte Penal Internacional”

Derechos humanos

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos destacó este viernes que los actos observados en Guta Oriental y en otras partes de Siria son posiblemente crímenes de guerra y que los responsables de estos delitos están siendo identificados. 

Pese a la pausa de cinco horas anunciada este viernes por el Gobierno ruso, que serviría para prestar asistencia médica y humanitaria, continúan los ataques aéreos y terrestres, así como el bombardeo de zonas de Damasco controladas por el Gobierno, aseguró hoy el Alto Comisionado para los Derechos Humanos.

Durante una sesión de urgencia del Consejo de Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al-hussein, señaló que, según informaciones recibidas por las agencias humanitarias, es imposible entregar la ayuda durante un plazo de cinco horas, ya que la tarea de traspasar los puestos de control puede tomar hasta un día.

Zeid reafirmó su idea de que las acciones que vemos en Guta Oriental y en otros lugares de Siria son probablemente crímenes de guerra y potenciales crímenes contra la humanidad.

“Los autores de estos delitos han de ser conscientes que están siendo identificados, que se están elaborando expedientes para enjuiciarlos y que tendrán que rendir cuentas por sus acciones”, dijo.

El Alto Comisionado recordó a los perpetradores que no se saldrán con la suya y recordó  ejemplos previos como los del general serbobosnio Ratko Mladic que fue condenado por genocidio, la extradición a España del coronel salvadoreño Inocente Orlando Montano que se enfrenta a cargos relacionados con el asesinato de seis sacerdotes jesuitas, su ama de llaves y su hija, y la de los ex capitanes argentinos de la Armada, Alfredo Astiz y Jorge Eduardo Acosta, condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1983.

“Las ruedas de la justicia pueden ser lentas, pero se mueven”, señaló Zeid que, a su vez, indicó el impacto que puede proporcionar la figura del Consejo para asegurar que haya justicia para el sufrimiento causado al pueblo sirio.

 “Se ha de llevar a Siria a la Corte Penal Internacional, dijo Zeid al añadir que los intentos de obstruir la justicia y proteger a los criminales son vergonzosos.

Previamente, Zeid recordó las privaciones a las que han sido sometidos los habitantes de Guta Oriental al recordar no han recibido ningún tipo de ayuda humanitaria desde noviembre, con la excepción de un solo convoy el pasado 14 de febrero.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó el pasado sábado una resolución que exige el cese inmediato de las hostilidades por un periodo no inferior a treinta días consecutivos que no se ha respetado hasta el momento.

La guerra en Siria ha afectado a 8 millones de niños.

Nada ha cambiado para los niños en Siria

Por su parte, el director regional de UNICEF para Medio Oriente y el Norte de África destacó la decepción que ha supuesto para las familias sirias el no cumplimiento de la resolución que hubiera dado un respiro a la “brutal e incesante” violencia a la que han sido sometidos.

Es más, continuó Geert Cappelaere durante una intervención en Ginebra sobre la situación de los niños en Siria, la violencia siguió en otros lugares como Idlib, Afrin, Deir-ez-Zor, Damasco, partes de Aleppo y en Guta Oriental, con informes de más de mil niños muertos y gravemente heridos desde que comenzó el año.

Cappelaere destacó que los equipos de UNICEF sobre el terreno trabajan las 24 horas del día y están listos para proporcionar medicinas, suplementos nutricionales y ropa de invierno, entre otros materiales de emergencia, en las zonas asediadas y de difícil acceso donde habitan unos dos millones de niños.

A todas estas tareas se le ha de sumar la distribución de vacunas, el suministro de agua potable, el apoyo a su educación y la creación de oportunidades de aprendizaje, el reacondicionamiento de las escuelas dañadas o la educación sobre los riesgos que representan las minas y otros remanentes de guerra, para más de cinco millones de niños.

El representante de UNICEF también quiso recordar la situación de los más de dos millones y medio de menores que viven como refugiados en Turquía, Líbano, Jordania, Iraq y Egipto.

“Algunos nunca han estado en Siria, son niños afectados por la guerra despojados de su país de origen”, dijo Cappelaere.