UNICEF no tiene palabras para describir los actos de barbarie cometidos en Guta, Siria

Un juguete de un niño entre escombros en Guta oriental, a las afueras de Damasco.
UNICEF/Al Shami
Un juguete de un niño entre escombros en Guta oriental, a las afueras de Damasco.

UNICEF no tiene palabras para describir los actos de barbarie cometidos en Guta, Siria

Paz y seguridad

Con una declaración en blanco, la agencia ha querido mostrar la gravedad de la situación en esa provincia ante la escalada de las hostilidades en los últimos días, que ha resultado en la muerte de más de cuarenta civiles y ha dejado más de ciento cincuenta heridos.

El Fondo de la ONU para la Infancia ha emitido hoy un comunicado de prensa “en blanco” con nada más que un titular en el que se lee:

"No hay palabras que hagan justicia a los niños asesinados, sus madres, sus padres y sus seres queridos”.

La declaración firmada por el director regional de UNICEF, Geert Cappealare, termina con un pie de página en reacción a los informes de matanzas en presencia de los niños en Damasco y Guta Oriental:

“Ya no tenemos las palabras para describir el sufrimiento de los niños y nuestra indignación. ¿Los que infligen el sufrimiento todavía tienen palabras para justificar sus actos de barbarie?"

Ya no nos quedan palabras para describir el sufrimiento de los #niñosdeSiria y nuestra indignación.

Lo único que podemos decir es ¡BASTA YA! pic.twitter.com/4Klcsu8qal

— UNICEF ComitéEspañol (@unicef_es) February 20, 2018

Una tragedia cada vez mayor

Staffan de Mistura, el enviado especial de la ONU para Siria, declaró ante los periodistas en Ginebra que es necesario evitar la escalada de las hostilidades en esta región.

Panos Moumtzis, el Coordinador Regional de Asuntos Humanitarios para la crisis siria, explicó que la escalada de violencia agrava la ya precaria situación humanitaria para las 393.000 personas que viven en Guta Oriental y que representan el 94 % de los sirios que viven bajo asedio en la actualidad. De Mistura aseguró que se está “presenciando una tragedia cada vez mayor” y pidió a todos aquellos que tienen influencia en el Gobierno sirio y los grupos militares que luchan en la región que usen su poder para evitar que se intensifique el conflicto.

Declaró que, lamentablemente, el acceso general a esta área permanece limitado y que los convoyes con ayuda humanitaria no han podido entrar desde diciembre. Solo uno llegó a la aldea de Nashabiyeh el 14 de febrero para repartir alimentos y asistencia sanitaria a 7200 personas y los recursos distaban mucho de cubrir las necesidades.

Desde noviembre, cientos de civiles, muchos de ellos mujeres y niños, han perdido la vida o sido heridos en ataques aéreos y bombardeos diariamente, mientras que almacenes, hospitales y colegios han sido destruidos.

“La situación de los civiles en Guta Oriental se encuentra fuera de control”, advirtió Moumtzis y destacó cómo la falta de acceso a las zonas bajo asedio ha conducido a una grave escasez de alimentos y un incremento del precio de los mismos. Además, las tasas de desnutrición han alcanzado niveles sin precedente y el número de personas que requieren evacuación continúa en aumento.

“Continuamos pidiendo acceso incondicional y sin trabas a los casi tres millones de personas que se encuentran bajo asedio, así como a otras localidades sirias, y alentamos a las partes del conflicto a cumplir con sus obligaciones de acuerdo con el derecho humanitario internacional, para tomas todas las medidas posibles con el objetivo de proteger a la población civil”, concluyó.