La vida de más de 13 millones de sirios es amenazada diariamente
Stephen O´Brien, declaró que esta situación se debe a la constante violación a las leyes de guerra por las partes del conflicto, que someten a los civiles a una “horripilante realidad” donde las bombas caen en escuelas, hospitales y áreas residenciales todos los días.
“Cuando se utilizan armas explosivas en zonas pobladas, el 92% de las víctimas son civiles. Y aquellos que tienen la suerte de sobrevivir, después tienen que huir en terribles condiciones porque sus hogares han sido destruidos y tienen que enfrentarse a nuevos obstáculos, como la restricción a su libertad de movimiento. Es nuestra obligación como seres humanos exigir que esto deje de suceder, poner fin a las muertes innecesarias y ayudar a quienes han visto sus vidas destrozadas”, dijo.
O´Brien pidió al Consejo de Seguridad que haga más para asegurar el acceso de suministros y trabajadores humanitarios a las personas más vulnerables, ya que aunque las comunidades sitiadas han disminuido, sus necesidades continúan siendo altas.
El jefe humanitario de la ONU exhortó también a dar más protección para sus trabajadores y sus convoyes, que han sido blancos de numerosos ataques y secuestros. Resaltó que hay 29 empleados de Naciones Unidas desaparecidos o detenidos en Siria.
“Necesitamos ver una reducción sostenida de la violencia para poder progresar en cualquier frente. Acabar con la guerra ayudará a aliviar la carga de los civiles y creará un entorno propicio para la asistencia. El momento es ahora. Cualquier demora significará más muerte y el tiempo se nos está acabando”, concluyó.