O’Brien llama a un verdadero compromiso político con la paz en Siria

Stephen O´Brien, coordinador de Asuntos Humanitarios, en el Consejo de Seguridad de la ONU. Foto de archivo: ONU/Kim Haughton
Stephen O´Brien, coordinador de Asuntos Humanitarios, en el Consejo de Seguridad de la ONU. Foto de archivo: ONU/Kim Haughton

O’Brien llama a un verdadero compromiso político con la paz en Siria

En marzo, Siria marcará un aniversario sombrío. Se cumplen seis años de una guerra que devastó a la nación, a su gente y a los niños.

Estas fueron las contundentes declaraciones del coordinador humanitario de Naciones Unidas, Stephen O’Brien, al presentar al Consejo de Seguridad un informe sobre la situación en ese país.

“Los sirios han visto su país reducido a ruinas, a sus seres queridos muertos o heridos. La mayoría de la población, unos 13 millones y medio de personas, necesitan desesperadamente protección y asistencia humanitaria”, describió el alto funcionario.

O’Brien también expresó preocupación por los ataques a civiles que ocurren con aparente impunidad, como los bombardeos y ataques aéreos en varios barrios y ciudades sirias.

A su vez, lamentó que las operaciones militares contra el ISIS continúen generando sufrimiento a la población civil.

Hasta la fecha, la ONU ha recibido informes de unas 300 de esas personas muertas en operativos de ese tipo.

Además, los civiles son víctimas de francotiradores del ISIS que les apuntan cuando tratan de huir a áreas controladas por actores no estatales. En otros casos, grupos armados no estatales les disparan confundiéndolos con militantes del ISIS.

Reiteró que uno de los mayores obstáculos para entregar la ayuda humanitaria en Siria es la falta de seguridad para llegar hasta la población necesitada en las ciudades sitiadas.

Finalmente, el coordinador humanitario señaló que hay muchas esperanzas depositadas en las conversaciones entre el gobierno y la oposición de Siria que comienzan el jueves en Ginebra.

Subrayó que se necesita un compromiso político sincero con la paz para que el 2017 ofrezca una perspectiva diferente a la de muerte y destrucción vivida en los últimos seis años.