ONU anuncia nueva política de protección a denunciantes de irregularidades internas
El Secretario General de la ONU, António Guterres, aprobó hoy una política que ofrece protección a los empleados del organismo mundial que denuncien posibles actos ilegales dentro de las Naciones Unidas o que cooperen con auditorias o investigaciones debidamente autorizadas.
El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, afirmó que la medida forma parte de la reforma que realiza Guterres para que la Organización funcione de manera más abierta, transparente y justa.
“Entre los principales cambios se informa que las Oficinas de Ética y de Servicios de Supervisión Interna podrán tomar medidas preventivas cuando se haya identificado un riesgo de represalias… La política protege de represalias a los informantes que denuncien actos ilícitos cometidos no sólo por el personal de la ONU sino también por contratistas y personal de mantenimiento de la paz no perteneciente a la organización”, dijo.
Según el portavoz, las nuevas disposiciones estipulan que los informantes tienen el derecho de solicitar una revisión de las decisiones de la Oficina de Ética y de ser notificados de las medidas disciplinarias adoptadas contra quienes hayan considerado represalias contra ellos.
Asimismo, las nuevas recomendaciones incluyen la creación de un grupo de trabajo que examine si la política de protección contra represalias debe ampliarse para proporcionar más salvaguardas a los consultores y contratistas individuales que laboran para la ONU.
Dujarric añadió que Guterres también está a favor de aumentar la independencia de la Oficina de Ética, haciendo que informe directamente a la Asamblea General, en vez de mantener los arreglos actuales que estipulan que rinda cuentas al Secretario General.
En ese sentido, el titular de la ONU ya solicitó a esa dependencia que examine esta propuesta con urgencia y que le informe su parecer lo más pronto posible, tomando en cuenta que ese cambio requeriría la autorización de la Asamblea General.