UNICEF alerta de la urgencia de fondos adicionales para asistencia en el noreste de Nigeria
UNICEF señaló que a medida que se abren nuevas zonas del país a la ayuda humanitaria se devela la magnitud de la crisis generada por la violencia de Boko Haram y su impacto en los niños.
Según la agencia de la ONU, unos 400.000 menores de 5 años sufrirán desnutrición aguda grave en tres estados del noreste nigeriano este año, toda vez que la escasez de comida afecta a más de cuatro millones de personas y 65.000 más padecen hambre, especialmente en Borno, el estado más golpeado.
La directora de Programas de Emergencia de UNICEF, Afshan Khan, aseveró que la vida de los niños pende de un hilo.
“Estamos llegando a áreas nuevas para proveer asistencia humanitaria vital, pero necesitamos mayor apoyo internacional para ampliar las operaciones y ayudar a más niños en situación crítica”, apuntó Khan.
Explicó las dificultades que afrontan los trabajadores de socorro debido a la destrucción de los pueblos y aldeas y detalló que el 65% de los centros de salud han sido destruidos parcial o totalmente, además de que el 75% de las instalaciones de agua y saneamiento precisan reparaciones.
UNICEF estima que un millón de niños han sido desplazados, un millón no asisten a la escuela y cientos de miles requieren terapia psicológica para superar el trauma de la violencia que han presenciado.