Francia aplica los principios del Marco de Sendai ante la ola de calor

París es una de las ciudades en alerta por la ola de calor en Francia. Foto: ONU/Mark Garten
París es una de las ciudades en alerta por la ola de calor en Francia. Foto: ONU/Mark Garten

Francia aplica los principios del Marco de Sendai ante la ola de calor

Francia registra esta semana la tercera ola de calor del verano, con temperaturas que alcanzan los 38°C, por lo que ha activado su sistema de alerta en 14 departamentos del país.

Después del trágico verano de 2003, cuando el calor causó la muerte de 70.000 personas en Europa, 20.000 de ellas en Francia, las autoridades galas implementaron un sistema de alerta de cuatro fases como parte de sus servicios meteorológicos.

Con las previsiones para esta semana, el Gobierno francés activó la tercera de esas fases.

La jefa para Europa de la Oficina de la ONU para la Reducción de Riesgos de Desastres, Paola Albrito, explicó que las olas de calor son más frecuentes cada vez debido al cambio climático y otros factores como el efecto térmico de los centros urbanos.

Recordó, además, que las proyecciones indican que 2016 podría ser el año más caliente de los que se tenga registro.

Dado este escenario, Albrito subrayó la importancia de una gestión adecuada para reducir los riesgos de desastres, y citó la pericia que ha desarrollado Francia para actuar con oportunidad ante los peligros que implica la ola de calor.

“Los planes, en este caso, tienen que tomar en cuenta las amenazas de las altas temperaturas y los incendios forestales y Francia ha adquirido gran experiencia en ambas áreas, lo que le ayuda a reducir las pérdidas de vidas en esas circunstancias”, apuntó.

Agregó que la implementación de la tercera fase de alerta y las medidas que ésta conlleva son un ejemplo excelente de cómo aplicar las prioridades del Marco de Sendai para la Reducción de Riesgos de Desastres, el plan global para combatir la mortalidad y los daños frente a los fenómenos naturales.

En este contexto, Albitrio afirmó que es vital mantener informada a la población y contar con estrategias de reducción de riesgos a nivel local.