UNRWA alerta de las consecuencias de demoliciones de casas de beduinos en Cisjordania

El director de Operaciones de la UNRWA en ese territorio ocupado, Felipe Sánchez, aseveró que el impacto es muy grave y coloca a ese colectivo en una situación desesperada.
“Estoy muy preocupado, sobre todo por los niños, que ahora no tienen un hogar”, apuntó Sánchez en un comunicado.
Este 6 de enero, en pleno invierno, las autoridades de Israel demolieron en Abu Nwar cinco casas en las que vivían 26 refugiados, 17 de ellos niños.
Abu Nwar es una de las 50 comunidades de beduinos palestinos en Cisjordania que Israel quiere transferir a tres sitios asignados para su “reubicación”. Las comunidades han rechazado esa transferencia y afrontan la amenaza diaria de ver demoler sus viviendas.
La UNRWA ha alertado desde mayo pasado sobre los planes israelíes de transferencia forzada de las comunidades beduinas y ha advertido que las demoliciones exacerban las tensiones ya que expulsan a los beduinos de las tierras que han habitado durante décadas.
La Agencia recordó que Israel, como potencia ocupante, debe cumplir con las obligaciones marcadas por la ley internacional y subrayó que las transferencias forzadas violan las Convenciones de Ginebra.
“Urjo a las autoridades israelíes a detener todos los planes y prácticas que impliquen directa o indirectamente la transferencia de los beduinos”, dijo Sánchez.