Más de 35.000 niños migrantes fueron detenidos en la frontera sur de EEUU en 2015

Bryan (nombre ficticio), un joven hondureño de 17 años, perdió una pierna cuando viajaba en un tren de carga rumbo a Estados Unidos. © UNICEF LACRO/2014/González.
Bryan (nombre ficticio), un joven hondureño de 17 años, perdió una pierna cuando viajaba en un tren de carga rumbo a Estados Unidos. © UNICEF LACRO/2014/González.

Más de 35.000 niños migrantes fueron detenidos en la frontera sur de EEUU en 2015

Muchos de los niños y adolescentes que intentan llegar a Estados Unidos son víctimas de robos, secuestros, violaciones o incluso asesinatos.

Más de 35.000 menores migrantes no acompañados procedentes de Centroamérica y México fueron detenidos en la frontera sudoccidental de Estados Unidos en 2015. Es un 41% menos que los 68.000 del año pasado, una disminución que no alivia la preocupación por los riesgos que corren estos niños y adolescentes cuando emprenden la peligrosa travesía “al norte”.

Muchos son víctimas de robos, secuestros, violaciones o incluso asesinatos. “Yo lo único que quería era llegar para poder ayudar”, afirma Bryan (nombre ficticio), que con 17 años dejó Honduras junto a su prima, un año menor que él, y perdió una pierna mientras viajaba en un tren de carga camino a Estados Unidos.

No tiene muchos recuerdos de ese momento que puso fin a su “sueño americano”: cree que se durmió y cayó a las vías. Luego permaneció ingresado en un hospital más de un mes y fue trasladado a varios albergues en México, antes de tomar el primer avión de su vida para regresar a Honduras.

Como Bryan, la mayoría de los niños y adolescentes que viajaron el año pasado sin compañía de un adulto hacia Estados Unidos procedía de Honduras, El Salvador o Guatemala, el llamado “Triángulo Norte de Centroamérica”.

La violencia y la pobreza son las causas principales de esta crisis migratoria. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) trabaja con los Gobiernos de esos países para mitigarlas y garantizar los derechos de los menores que huyen en busca de un futuro mejor. Según UNICEF, la clave está en aumentar la inversión en servicios sociales, educación y empleo y en reforzar la lucha contra la impunidad de las redes criminales.