Más de un millón de personas huyeron a Europa en 2015 por conflictos, pobreza y represión

En un puerto de Grecia, un niño y su familia, junto a otros refugiados e inmigrantes, intentan subir a un autobús que los llevará al centro de Atenas. Foto ACNUR/Achilleas Zavallis.
En un puerto de Grecia, un niño y su familia, junto a otros refugiados e inmigrantes, intentan subir a un autobús que los llevará al centro de Atenas. Foto ACNUR/Achilleas Zavallis.

Más de un millón de personas huyeron a Europa en 2015 por conflictos, pobreza y represión

Se trata de una cifra sin precedentes, según los cálculos de ACNUR y la OIM.

2015 se recordará como el año que vio una huida sin precedentes de personas a Europa. Algo más de un millón de migrantes abandonaron su país para escapar de conflictos armados, de la pobreza y de la represión, según los datos que dieron a conocer hoy la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Hasta el 21 de diciembre, ACNUR calcula que 972.500 personas cruzaron el Mediterráneo, a las que se añaden 34.000 que llegaron por tierra a Bulgaria y Grecia desde Turquía, según las estimaciones de la OIM. Se trata del mayor número de desplazados por conflictos que se registran en Europa central y occidental desde la guerra en la antigua Yugoslavia en los años noventa.

Una de cada dos personas que atravesaron el Mediterráneo –en torno a medio millón de migrantes- procedía de Siria, mientras que el 20% era de origen afgano y un 7%, iraquíes.

“Frente a los sentimientos xenófobos que han surgido en algunas ciudades, es importante reconocer la contribución positiva que hacen los refugiados e inmigrantes en las ciudades donde viven, así como enaltecer los valores europeos: salvar vidas, defender los derechos humanos y promover la tolerancia y la diversidad”, afirmó el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres.

Por su parte, el Director General de la OIM, William Lacy Swing, aseguró que es necesario actuar: “la migración debe ser legal y segura para todos, tanto para los inmigrantes como para los países que los acogen”.