Liberan a niños soldados en República Centroafricana con ayuda de UNICEF y MINUSCA

Niños soldados puestos en libertad por grupos armados en mayo en la República Centroafricana  Foto: UNICEFCAR/Donaig Le Du
Niños soldados puestos en libertad por grupos armados en mayo en la República Centroafricana Foto: UNICEFCAR/Donaig Le Du

Liberan a niños soldados en República Centroafricana con ayuda de UNICEF y MINUSCA

En la República Centroafricana, las milicias anti-Balaka han puesto en libertad a 163 menores, y entre ellos a cinco niñas, con la mediación de UNICEF y de la Misión de la ONU en ese país, la MINUSCA.

La liberación de esos niños y niñas se produjo en la localidad de Batangafo y sucede a la puesta en libertad de otros 357 menores hace tres meses, después de que diez grupos armados que combaten en ese país llegarán a un acuerdo para dejar en libertad a todos aquellos enrolados en sus filas.

La Representante adjunta del Secretario General en ese país, Diane Corner, manifestó en un comunicado que la liberación de hoy representa un paso importante hacia el final del reclutamiento y uso de niños por grupos armados en la República Centroafricana y un paso también hacia la paz.

“La MINUSCA está decidida, junto con sus asociados, a garantizar la protección de los niños y reafirma su determinación a redoblar esfuerzos para identificar y separar a niños que esperan volver a una vida normal”, agregó Corner, que es también la jefa adjunta de la Misión Multidimensional Integrada de la ONU para la Estabilización de la República Centroafricana (MINUSCA).

El representante de UNICEF, Mohamed Malick Fall, quien también estuvo presente en la ceremonia de entrega de los niños, manifestó por su parte que esperan que centenares más de menores sean puestos en libertad antes de que acabe el año.

Con otras entregas que tuvieron lugar en Bangui y en otros distritos en días anteriores, asciende a un total de 645 niños y niñas los que han dejado las filas de los grupos armados desde mayo.

UNICEF calcula que entre 6.000 y 10.000 menores han estado vinculados a grupos armados en la República Centroafricana desde 2013, sirviendo como combatientes, mensajeros, cocineros y en otras actividades.