MINUSCA condena ataque contra convoy del PMA en la República Centroafricana

El PMA distribuye asistencia vital a la población necesitada en la República Centroafricana. Foto: PMA/Daouda Guirou
El PMA distribuye asistencia vital a la población necesitada en la República Centroafricana. Foto: PMA/Daouda Guirou

MINUSCA condena ataque contra convoy del PMA en la República Centroafricana

El coordinador humanitario Marc Vandenberghe y el resto de la comunidad humanitaria en la República Centroafricana condenaron enérgicamente el ataque contra un convoy del Programa Mundial de Alimentos (PMA) el 18 de julio, en el noroeste del país.

El convoy de 20 camiones escoltado por la Misión de Naciones Unidas en la República Centroafricana (MINUSCA) fue blanco de disparos, que acabaron con la vida del conductor. Como consecuencia, su vehículo volcó hiriendo a otros pasajeros.

“Esta violencia va en contra del progreso hacia la paz y reconciliación en el país siguiendo las conclusiones y recomendaciones del Foro de Bangui y del acuerdo firmado entre el gobierno y los grupos armados para el cese de las hostilidades”, dijo en un comunicado la MINUSCA.

La comunidad humanitaria expresó sus condolencias a la familia de la víctima.

El ataque ha sido atribuido a miembros del grupo rebelde Frente Democrático del Pueblo Centroafricano.

Vandenberghe hizo un llamamiento a todas las partes beligerantes para que respeten y protejan a los trabajadores humanitarios que asisten a miles de personas afectadas por el conflicto en el país.

El acceso sigue siendo difícil en muchas partes del país, especialmente por la violencia contra los civiles y el personal humanitario. El aumento de los ataques armados en una de las rutas principales de abastecimiento amenaza la continuidad de las actividades humanitarias en el país.

Más de dos años de guerra civil y violencia sectaria en la República Centroafricana han desplazado a miles de personas, en medio de los enfrentamientos entre la alianza musulmana Séléka y la milicia anti-Bakala, que es principalmente cristiana.

La ONU estima que unas 450.000 personas siguen desplazadas en el país mientras que otros miles han buscado refugio en países vecinos.