Brote de cólera amenaza a los niños en Sudán del Sur, advierte UNICEF
Un brote de cólera está amenazando a los niños de Sudán del Sur, un país que ya se encuentra al borde de una crisis generalizada en medio del incesante conflicto armado y el desplazamiento de miles de personas, advirtió hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Según la agencia, 18 personas, entre ellas dos niños de menos de 5 años, han muerto como consecuencia de la enfermedad. El primer caso fue reportado el 27 de mayo en Juba, la capital del país. Desde entonces, se han registrado 170 potenciales casos en la ciudad y alrededores.
En un comunicado de prensa, el representante de UNICEF para Sudán del Sur, Jonathan Veitch, advirtió que a menos que se tomen medidas urgentes hasta 5.000 niños de menos de 5 años podrían morir de cólera.
El conflicto en Sudán del Sur estalló en diciembre de 2013 y se ha visto marcado por la brutal violencia contra la población civil. Unas 120.000 personas se encuentran refugiadas en campamentos de la ONU. El Organismo calcula que el número de personas que necesita asistencia en 2015 incluirá unos 1,95 millones de desplazados y unos 293.000 refugiados.
A medida que los enfrentamientos armados se han ido intensificando, más personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares y refugiarse en campamentos hacinados, a menudo sin acceso a agua potable y en pésimas condiciones higiénicas. Esto aumenta el riesgo de enfermedades y epidemias. El brote de cólera de mayo de 2014 ya se cobró la vida de 167 personas antes de que las autoridades sanitarias pudieran controlarlo.
Actualmente, UNICEF participa en una serie de intervenciones urgentes con el propósito de aumentar la conciencia sobre cómo prevenir, detectar y tratar el cólera mientras que las organizaciones comunitarias llevan a cabo una campaña de puerta en puerta para brindar información vital a comunidades vulnerables. Para mantener estos esfuerzos, la agencia ha solicitado 4,6 millones de dólares para financiar una respuesta de emergencia para los próximos seis meses.
“Es deplorable que una enfermedad tan fácilmente prevenible destruya la vida de tantos niños”, señaló Veitch. “UNICEF está trabajando con las comunidades para evitar la pérdida de más vidas pero nos estamos quedando sin fondos", advirtió.