EE.UU. se somete a su segundo examen ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU

Protestas en Estados Unidos. Foto de archivo: Jacques Baudner
Protestas en Estados Unidos. Foto de archivo: Jacques Baudner

EE.UU. se somete a su segundo examen ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU

Una delegación de Estados Unidos se enfrentó hoy en Ginebra a preguntas sobre su uso de la pena de muerte, la fuerza excesiva de la policía y sus medidas de seguridad nacional en su defensa ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas de su informe, como parte del examen conocido como Evaluación Periódica Universal.

El representante del Departamento de Justicia de EE.UU., James Cadogan, reconoció en su comparecencia que las muertes ocurridas de hombres afroamericanos desarmados en Carolina del Sur, Ohio, Nueva York, Missouri y, recientemente, en Baltimore, han vuelto a despertar el debate sobre las prácticas policiales discriminatorias. Sin embargo, aseguró que las autoridades no se han cruzado de brazos.

“Cuando oficiales federales, estatales o tribales hacen un uso voluntario de la fuerza excesiva, violan la Constitución de EE.UU. o las leyes federales, tenemos la autoridad para enjuiciarlos. En los últimos seis años hemos presentado cargos penales contra más de 400 agentes de seguridad”, dijo Cadogan.

La aplicación de la pena de muerte en EE.UU. fue otro tema ampliamente discutido. Numerosos países pidieron que abola la práctica mientras que otros argumentaron que como mínimo EE.UU. debería tomar medidas para impedir que sean ejecutados prisioneros intelectualmente discapacitados.

En respuesta a las preguntas sobre el trato a los trabajadores inmigrantes, la delegación estadounidense prometió hacer todos los esfuerzos para salvaguardar sus derechos y, especialmente, para proteger a los niños de la explotación.

La sesión también abordó las prácticas de interrogación de la CIA, las detenciones en el centro penitenciario de Guantánamo, en Cuba, los ataques con vehículos aéreos no tripulados y las operaciones de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional.

En respuesta, la asesora legal del Departamento de Estado de EE.UU., Mary McLeod, subrayó que el país ha tomado medidas para garantizar que las técnicas ilegales de interrogatorio que utilizó la CIA no volverán a ser aplicadas nunca más.

“Nuestro objetivo es ser lo más transparentes posibles, de manera consistente con las necesidades de seguridad nacional ya que creemos que el escrutinio y debate público nos ayudarán a garantizar que un programa así jamás vuelva a ser repetido”, dijo.

Varios países que intervinieron durante la evaluación urgieron al gobierno de Barack Obama que ratifique una serie de convenciones internacionales que no ha suscrito, como la de derechos del niño o el Estatuto de Roma, que creó la Corte Penal Internacional.

El examen resultará en un informe que detallará las preguntas que se plantearon a EE.UU. sobre sus prácticas de derechos humanos y una serie de recomendaciones para solucionar los problemas.