OIT: los países deben atender más a sus ciudadanos que a las finanzas.
Juan Somavía aseveró que el crecimiento económico, por muy necesario que sea, no puede seguir siendo el criterio fundamental que defina las políticas de los gobiernos.
“La sensibilidad hacia los individuos, las familias y las comunidades ha sido insuficiente, demasiada atención financiera y poca atención social”, señaló Somavía.
Añadió que la posibilidad de que la crisis se prolongue está despertando las conciencias y que este período prolongado de incertidumbre también puede ser un momento de creatividad potencial si los líderes del mundo redefinen las prioridades.
Crear nuevos empleos, en particular para los jóvenes, reducir la pobreza y el trabajo precario, promover el crecimiento de la clase media, así como ofrecer un acceso equitativo a las oportunidades, deberían ser a partir de ahora los indicadores para medir el éxito macroeconómico.