Arbour pide respeto a identidad sexual
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos destacó que se continúa despojando de su dignidad a millones de personas por su identidad sexual, origen o creencias religiosas.
En su último discurso ante el Consejo de Derechos Humanos, antes de concluir su mandato, Louise Arbour insistió en que la ley no puede denegar protección a esas minorías, discriminadas en la práctica o veladamente.
La Alta Comisionada agregó por otra parte que se deben condenar todas las distorsiones y críticas a Estados o grupos de Estados que tienen por objetivo fomentar la intolerancia basada en agendas políticas, como el antisemitismo o la islamofobia.
“No debemos titubear en condenar todas las violaciones de derechos humanos, independientemente del origen de los perpetradores. Debemos exponer cualquier abuso sin temor a ser acusados de insensibilidad cultural, lo que tiene por objetivo evitar críticas razonables y justas “, insistió Arbour.
En otra parte de su discurso, Arbour defendió los derechos del pueblo de Myanmar a recibir asistencia tanto de su gobierno como de la comunidad internacional. Dijo que su obstrucción por parte de las autoridades birmanas ilustra el impacto de tolerar por tanto tiempo las violaciones de las libertades fundamentales.
En términos de las reformas del Consejo de Derechos Humanos, destacó la importancia del nuevo proceso relativo al examen de la situación en todos los países.
Arbour afirmó que cuando todos los países rindan cuentas de manera equitativa y transparente sobre sus fallas en el campo de derechos humanos, y cuando el Consejo articule las medidas para remediarlas, se podrá determinar si éste verdaderamente constituye una innovación en esa área.