Ban Ki-moon destaca urgencia de que se respete integridad del personal de la ONU

Ban Ki-moon destaca urgencia de que se respete integridad del personal de la ONU

Es indispensable y urgente que la labor y la integridad del personal de la ONU se respete en todo el mundo para que la Organización pueda cumplir con sus funciones tanto de mantenimiento de la paz como de asistencia humanitaria, afirmó hoy el Secretario General, Ban Ki-moon.

En su mensaje del Día Internacional de Solidaridad con los Funcionarios Detenidos y Desaparecidos, que se celebrará el domingo 25 de marzo, Ban recordó que el secuestro, la agresión, el robo, el hurto, el hostigamiento y la privación de la libertad siguen siendo realidades trágicas para el personal de las Naciones Unidas, al igual que para los trabajadores de los medios de difusión y de organizaciones no gubernamentales.

Indicó que en la actualidad existen 14 funcionarios privados de su libertad, detenidos o desaparecidos.

El Secretario General consideró que la jornada brinda una oportunidad especial de destacar no sólo el sufrimiento de los que han sido encarcelados, sino la necesidad general de que el personal de mantenimiento de la paz, el personal civil y otros puedan realizar su labor sin impedimentos y a salvo de la amenaza de muerte.

“La protección jurídica es indispensable para el personal internacional y nacional”, anotó.

En este sentido, señaló que 81 países han ratificado la Convención sobre la Seguridad del Personal de las Naciones Unidas y el Personal Asociado. “Insto a los miembros de la Organización a abrazar esta Convención, que es un elemento fundamental de la estructura de protección, que incluye también los Convenios de Ginebra, el Estatuto de la Corte Penal Internacional y otros instrumentos”, recalcó.

Exhortó, asimismo, a todos los gobiernos y entidades a que cumplan sus responsabilidades, “desde la prevención a la protección, y a que procedan al enjuiciamiento cuando se hayan cometido violaciones o delitos”.

Esta jornada internacional conmemora el secuestro en 1985 del funcionario Alec Collett por hombres armados cuando prestaba servicios al Organismo de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (OOPS). Nunca se volvió a saber de Collett y, a la fecha, el caso no se ha resuelto.