ACNUR denuncia “grave situación de inseguridad” al este de Chad

La situación de inseguridad continúa dificultando las actividades humanitarias por todo el este de la República del Chad, lamentó hoy el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Según la agencia, los ataques están impidiendo el acceso de personal humanitario a la población refugiada y desplazada, poniendo aún más presión en los equipos que operan en el terreno, que se han visto reducidos debido a la falta de seguridad.

Los combates de ayer jueves -entre las fuerzas anti-gubernamentales y el ejército del país- se saldaron con una docena de civiles muertos y al menos 40 heridos en torno a la ciudad de Adre. Una zona que ha estado acogiendo a cientos de desplazados internos.

ACNUR denunció la existencia de fuertes enfrentamientos que han obligado a las agencias humanitarias a permanecer en sus bases durante todo el día en Farchana, localidad situada a una hora en coche al este de Adre.

Por otra parte las agencias no han podido acceder a varios campos de refugiados, que en total acogen a unos 62.000 refugiados sudaneses de la vecina región de Darfur.

También ayer en la zona de Goz Beida, al sureste de Chad, cuatro camiones que transportaban ayuda de emergencia -donados por el gobierno de Chad para miles de desplazados- fueron atacados por hombres armados a caballo cerca de Am Timam, a 300 kilómetros al sur de Goz Beida.

El ACNUR está extremadamente preocupado por la situación de inseguridad en todo el este del Chad y por las precarias condiciones en las que se encuentran cientos de miles de refugiados sudaneses de Darfur y desplazados internos de Chad, temiendo por sus vidas.

Según cálculos de la agencia, en la actualidad hay 110.000 desplazados internos en la zona oriental del Chad. Una zona que además está acogiendo a 230.000 refugiados sudaneses en 12 campos en la región oriental así como 46.000 refugiados de la República Central Africana en el sur.