PNUMA advierte amenaza de vertido de aguas residuales a vida silvestre marina
Según Achim Steiner, director ejecutivo del PNUMA, el 80% de la contaminación marina se produce en tierra y este porcentaje podría aumentar significativamente para el 2050 si se cumplen las proyecciones que indican que la población de las costas se duplicará en los próximos 40 años.
Pese a los avances logrados en el control de la contaminación química y de petróleo, es urgente acelerar las medidas para combatir la polución por aguas residuales, agregó Steiner.
“Tenemos un largo camino por andar tanto política como técnica y financieramente si queremos entregar a las próxima generaciones un mar saludable y productivo”, dijo.
De acuerdo con los estimados del PNUMA, el tratado de aguas residuales precisa de un gasto de 56.000 millones de dólares cada año.
Actualmente, el 90% de las aguas residuales de las zonas costeras de los países en desarrollo se vierte al mar sin ningún tipo de tratamiento.
Además de los riesgos que supone para la salud, este tipo de contaminación tiene un impacto económico importante ya que destruye ecosistemas que proporcionan fuentes de ingresos para muchas comunidades costeras, como los manglares, los arrecifes de coral y los bancos de algas.