Respeto a la ONU depende de resolución de conflicto palestino-israelí, afirma Annan ante Asamblea General
“Mientras que el Consejo de Seguridad sea incapaz de poner fin a este conflicto, y los casi 40 años de ocupación, logrando que las dos partes acepten e implementen sus resoluciones, el respeto a las Naciones Unidas seguirá disminuyendo”, advirtió hoy el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, sobre el conflicto palestino-israelí.
Al inaugurar el debate de la 61ª sesión de la Asamblea General, Annan sostuvo que el árabe-israelí no es un problema regional más entre muchos otros. “Ningún otro conflicto acarrea una carga tan poderosamente simbólica y emocional entre la gente que está tan lejos de la zona de batalla”, dijo.
Agregó que en tanto esta situación no se resuelva, la imparcialidad de la ONU será cuestionada y los esfuerzos de la Organización por solucionar otros problemas serán resistidos.
En este contexto, Iraq y Afganistán seguirán sufriendo inestabilidad y violencia pese a que sus pueblos necesitan urgentemente la ayuda de la ONU, indicó el Secretario General.
Asimismo, en vez de ser protegido por la bandera azul, el personal de las Naciones Unidas estará expuesto a la rabia y la violencia provocadas por políticas que no son su responsabilidad, añadió.
Al pronunciar su último discurso de un debate de la Asamblea General, Annan se refirió a las aspiraciones que existían cuando asumió su cargo, hace una década, y analizó qué ha pasado con esas aspiraciones.
La economía ha crecido en algunos países en desarrollo, sobre todo de Asia, pero en otros no. La globalización siguió su curso aunque no como una marea que levante todos los botes. Además, el terrorismo hace que la gente se sienta amenazada, señaló.
Este fenómeno, apuntó el titular de la ONU, “mata o hiere a un número relativamente menor de personas comparado con otras formas de violencia, pero propaga el miedo y la inseguridad entre muchos, lo que, a su vez, hace que la gente se agrupe con quienes comparten sus creencias o su forma de vida, rechazando a quienes parecen extraños”.
“Justamente cuando la migración ha hecho que millones de personas de diferentes credos y culturas vivan como conciudadanos, los conceptos falsos y los estereotipos son aprovechados por quienes quieren fomentar una guerra entre religiones”, añadió.
En resumen, los problemas de los diez últimos años no sólo no han resuelto sino que han agudizado los grandes desafíos de la humanidad: una economía injusta, desorden mundial y un generalizado desprecio a los derechos humanos y el estado del derecho, subrayó Annan.
Sin embargo, el Secretario General aseguró seguir convencido de que la única respuesta para este mundo dividido es una auténtica Organización de las Naciones Unidas, lo que le valió una nutrida ovación de pie por parte de la Asamblea General.