Estados Unidos veta resolución del Consejo de Seguridad sobre la violencia en Gaza

Estados Unidos veta resolución del Consejo de Seguridad sobre la violencia en Gaza

Un proyecto de resolución que demandaba la liberación inmediata de un soldado israelí secuestrado en Gaza por grupos armados palestinos y un alto a la reacción militar de Israel, fue vetado hoy por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

El embajador estadounidense, John Bolton, estimó que el proyecto, presentado por Qatar, era desequilibrado y tardío, en vista de la reciente escalada de violencia tanto en Gaza como en el sur del Líbano y el envío a la región de una misión especial por parte del Secretario General de la ONU, Kofi Annan.

Dinamarca, Perú, Eslovaquia y el Reino Unido se abstuvieron en la votación del proyecto, en tanto que los otros diez integrantes del Consejo votaron a favor.

Estados Unidos, como miembro permanente, tiene derecho a veto en el Consejo, un privilegio que comparte con China, el Reino Unido, Francia y Rusia.

El texto pedía la liberación de todos los funcionarios palestinos detenidos por Israel y solicitaba a la Autoridad Palestina la adopción de acciones “inmediatas y sostenidas” para acabar con los disparos de misiles desde Gaza hacia territorio israelí.

De haberse aprobado, el texto hubiese condenado explícitamente el ataque israelí sobre Gaza que, dice el texto, “ha causado muerte y heridas a docenas de civiles palestinos” y destruyó la principal central eléctrica de esa franja palestina al sur de Israel.

El proyecto de resolución solicitaba a la comunidad internacional ayuda de emergencia para la población palestina, con el fin de aliviar la difícil situación humanitaria. También pedía al gobierno de Israel la restitución y mantenimiento ininterrumpido del suministro de combustible a Gaza, y “actuar expeditamente” para reemplazar los equipos destruidos en la planta eléctrica.

Según el embajador Bolton, el proyecto “demandaba acciones sólo a una parte del conflicto del Oriente Medio, y no a la otra”, y estimó que de ser adoptado “el texto hubiese exacerbado las tensiones en la región”. Afirmó que Estados Unidos hizo esfuerzos por obtener consenso sobre un texto que reconociera que las acciones militares israelíes fueron precipitadas por ataques, pero no tuvo éxito.

Antes de la discusión del Consejo de Seguridad, Kofi Annan había pedido desde Roma que las partes en conflicto respeten la ley humanitaria internacional y se abstengan de acciones armadas contra objetivos civiles o que pudieran afectar a la población civil.