ACNUR concede el Premio Nansen a optometrista japonés
En las últimas dos décadas, Kanai ha ayudado a más de 100.000 personas desarraigadas en todo el mundo a mejorar la vista.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres, dijo que “la vista es un regalo preciado” y destacó que “el hecho de recuperarla puede marcar una gran diferencia en la vida de una persona, posibilitando la educación de niños y adultos, apartándolos así de la marginación”.
Kanai comenzó a cooperar con la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados en 1984. Ha donado más de 100.000 gafas a desplazados. En Nepal, Tailandia, Azerbaiján y Armenia, ha contribuido equipo de optometría y ha capacitado a personal médico.
El optomestrista japonés sufrió el desplazamiento forzoso desde una isla del Océano Pacífico hasta Tailandia, durante la Segunda Guerra Mundial. Una vez allí comenzó a proporcionar ayuda a los desplazados indochinos que habían roto o perdido sus gafas al huir.
El premio, que otorga 100.000 dólares para un proyecto sobre refugiados a elegir por el galardonado, será entregado el próximo mes de octubre.