OIT reporta nuevas formas de violencia en el trabajo

OIT reporta nuevas formas de violencia en el trabajo

La violencia en el trabajo aumenta en todo el mundo y en algunos países alcanza niveles de epidemia, de acuerdo con una nueva publicación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) referente a prácticas como la intimidación, el hostigamiento sistemático, las amenazas por parte de compañeros sicológicamente inestables, el acoso sexual y los homicidios.

El estudio advierte que los costos de la violencia en el lugar de trabajo son enormes y pueden causar pérdidas millonarias en forma de ausentismo o licencias médicas.

El fenómeno también está presente en profesiones relacionadas con la enseñanza, los servicios sociales, los servicios de biblioteca y la atención sanitaria, que en el pasado parecían protegidas de los casos de violencia en el trabajo.

“La intimidación, el acoso, el hostigamiento y otras conductas similares pueden ser tan dañinos como la violencia física”, dicen los autores del análisis. “La inestabilidad de muchos tipos de empleos, característica en estos tiempos, genera enormes presiones en el lugar de trabajo, y estas señales de violencia aparecen cada vez con más frecuencia”, agregaron.

Los autores también se refieren a la creciente preocupación por el terrorismo y lo consideran “una de las nuevas facetas de la violencia en el lugar de trabajo… que contribuye a la ya volátil situación generada por una mezcla de agresiones”.

Un estudio realizado en el 2000 entre los entonces 15 miembros de la Unión Europea mostró que la intimidación y el acoso eran prácticas extendidas en la región. Sin embargo, una encuesta realizada en 2002 en Alemania permitió estimar que más de 800.000 trabajadores eran víctimas de hostigamiento. En España se calculó que cerca de 22% de los funcionarios públicos eran víctimas del mismo tipo de acoso. En Francia, el número de acciones de agresión contra los trabajadores del transporte, incluyendo taxistas, subió de 3.051 en 2001 a 3.185 en 2002.

En Japón el número de casos presentados ante consejeros judiciales fue de 625.572 entre abril de 2002 y marzo de 2003. De estos, 5,1% o cerca de 32.000, estuvieron relacionados con acoso e intimidación, mientras que de abril a septiembre de 2003, de las 51.444 consultas 9,6% estaban relacionadas con acoso e intimidación.

Según el estudio, en los países en desarrollo las mujeres, los migrantes y los niños están entre los trabajadores más vulnerables. En Malasia se registraron 11.851 casos de violación y tocamiento entre 1997 y mayo de 2001. La práctica extendida del acoso y del abuso sexual son preocupantes en Sudáfrica, Ucrania, Kuwait y Hong Kong.

El informe dice que, en cambio, ha habido mejoras en los casos de Inglaterra, Gales y Estados Unidos. En Estados Unidos, donde el homicidio es la tercera causa de muerte en el trabajo, el número de asesinatos ha bajado en años recientes, y la tendencia es similar en el caso de agresiones sin consecuencias fatales. El informe agrega que las mujeres representan aproximadamente 61% de los trabajadores víctimas de violencia, debido a su concentración en empleos considerados de alto riesgo para agresiones.

El costo de la violencia en el trabajo es elevado, pero resulta difícil de calcular. En países como Australia, los costos estimados para los empleadores van de los 6.000 a los 13.000 millones de dólares. En otras zonas, como en la Unión Europea, hay una importante relación entre ausencias por enfermedad y violencia en el trabajo.

La necesidad de abordar el problema de la violencia en el trabajo ha generado una serie de estrategias de prevención novedosas y efectivas. El estudio destaca una serie de “prácticas exitosas” por parte de gobiernos locales y nacionales, empresas y sindicatos en diversos lugares del mundo donde se llevan a cabo políticas de “tolerancia cero” y programas de prevención.