Iraq: UNESCO condena asesinato de siete periodistas

Iraq: UNESCO condena asesinato de siete periodistas

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“El precio pagado por los medios de información en Iraq ha aumentado aún más. Siete periodistas o trabajadores de la comunicación perdieron la vida en sólo cuatro días”, dijo Koïchiro Matsuura, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Matsuura condenó enérgicamente estos crímenes y reiteró la urgencia de que las autoridades nacionales tomen medidas que garanticen la seguridad de los profesionales de los medios de comunicación durante el ejercicio de su profesión.

“Condeno los actos criminales dirigidos a la prensa con el objetivo de sembrar un clima de terror”, puntualizó.

Agregó que la libertad de prensa es indispensable para la reconstrucción de un Iraq democrático e independiente y destacó la importancia de la labor de los periodistas, insistiendo en la necesidad de protegerlos.

Laith Mashaan, reportero de la televisión afgana, y Muazaz Ahmed, técnico de la misma cadena, fueron secuestrados cuando regresaban a sus casas en Madaen, al sureste de Bagdad. Sus cuerpos fueron encontrados la mañana del 8 de mayo.

Por otra lado, en Basora, Abed Shaker al Demaimi, fotógrafo colaborador de las publicaciones Al Jumhureyya y al Qadeseyya, y de la agencia Reuters, fue muerto el 7 de mayo a manos de asaltantes no identificados.

El mismo día, un ataque con bomba cerca de las oficinas en Bagdad del periódico Al-Sahah costó la vida de Mohammed Khamaf, trabajador de la rotativa del diario.

Antes, el 5 de mayo, fue descubierto el cuerpo de Saad Shammari, presentador de la televisora Al-Iraqiyah, y también fue asesinado Saud M´Zahim Al-Hedaithi, empleado del canal de televisión Baghdadiyah.

El homicidio más reciente de esta serie fue el de Ahmed Kadhem, reportero de la publicación al Adaalah, quien fue hallado muerto el 10 de mayo en la ruta a Madaen.

Según el Comité de Protección de Periodistas (CPJ), 69 periodistas y 25 trabajadores de medios han sido asesinados en Iraq desde 2003.