Uzbekistán: ACNUR cierra oficinas en el país tras ultimátum del gobierno
La Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cerró su oficina en Uzbekistán después de trece años de operaciones debido a un ultimátum proveniente del Ministerio del Exterior de ese país.
El gobierno uzbeco ordenó al ACNUR poner fin a su labor en la ex república soviética a más tardar el 17 de abril, tras haber considerado en marzo pasado que el organismo de la ONU había cumplido con la tarea de reubicar a más de 400 uzbecos que huían de la violencia y no tener nada más por hacer ahí.
“El ACNUR lamenta esta decisión puesto que muchos refugiados seguían dependiendo de nuestra asistencia”, dijo Jennifer Pagonis, portavoz en Ginebra de la Alta Comisaría.
Aclaró, sin embargo, que el ACNUR sólo trabaja en un país cuando cuenta con la solicitud y apoyo del gobierno, por lo que cuando se le pide que se retire, lo hace.
Por el momento, bajo la provisión de un acuerdo alternativo, la oficina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Tashkent, capital de Uzbekistán, podrá proveer asistencia básica a 1.800 refugiados, afganos en su mayoría.
Asimismo, el PNUD ayudará en los casos de repatriación voluntaria y reubicación de los refugiados en Uzbekistán que habían planteado al ACNUR su intención de volver a sus países.
El ACNUR abrió su oficina en Uzbekistán en 1993 para apoyar las operaciones de protección a los refugiados durante las guerras civiles de los países vecinos Tayikistán y Afganistán.