ACNUR muestra inquietud por situación de kurdos en frontera Iraq-Jordania

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) mostró hoy una creciente inquietud por la situación desesperada de un grupo de 102 kurdos iraníes –entre los que se cuentan al menos cinco mujeres embarazadas y varios niños- que llevan cuatro semanas atrapados en la frontera entre Iraq y Jordania sin acceso oficial a alimentos, medicinas ni material de asistencia.

Ron Redmond, portavoz del ACNUR en Ginebra, explicó que no se ha permitido que el organismo lleve ayuda de Jordania a los refugiados en el lado iraquí de la frontera que no han obtenido permiso para entrar a territorio jordano ni para unirse a otro grupo de 660 kurdos iraníes que viven desde hace año y medio en una campamento entre los dos países.

“El ACNUR continuará presionando a las autoridades iraquíes y jordanas para que estas personas puedan recibir asistencia alimentaria y material, además de cuidados médicos inmediatamente”, agregó el portavoz.

El grupo de kurdos proveniente del campamento de refugiados Al Tash, de la región de Fallujah, en Iraq, ha sobrevivido de la caridad de la gente que pasa por la zona, situación que no puede prolongarse mucho más dadas las bajas temperaturas y los vientos invernales.

Además de las mujeres y niños, se cree que hay personas enfermas y discapacitadas en el grupo.

El ACNUR explora con las autoridades iraquíes la posibilidad de suministrarles ayuda desde Iraq y ha planeado que una delegación de funcionarios de salud y migración viaje de Bagdad a la zona con asistencia de emergencia.

Asimismo, el Alto Comisionado ha discutidos con las autoridades jordanas la posibilidad de admitir al grupo o de transportar la ayuda humanitaria a través de la frontera.