Annan recomienda ampliar mandato de Unión Africana para Sudán
Esta fuerza, explicó Annan, tendría que velar por los derechos de los desplazados y refugiados, y observar el comportamiento de la policía, además de supervisar el desarme de los combatientes de las milicias, sean las Fuerzas de Defensa Popular o las Janjaweed.
La segunda recomendación se refiere a la reanudación de las conversaciones entre el gobierno sudanés y el Movimiento Popular de Liberación de Sudán. Si estas negociaciones prosperan, “contribuirán a lograr una solución política en Darfur”, recalcó el Secretario General.
En este sentido, agregó, todas las partes deben dedicar su energía política para lograr resultados finales en las reuniones programadas para fin de mes. “Después de más de una década de conversaciones, parece que ésta es una última oportunidad”, dijo Annan.
Añadió que la comunidad internacional “debe asegurarse de mantener esta dinámica y dar las señales correctas a todos los protagonistas con una voz firme y unificada”.
Por su parte, Juan Méndez, el asesor especial del Secretario General para la Prevención del Genocidio que visitó Darfur hace dos semanas, destacó en entrevista con la radio de la ONU que la situación que viven los desplazados es muy precaria y peligrosa.
Indicó que todavía se producen ataques contra la población y que no es claro hasta qué punto son auspiciados por fuerzas armadas del gobierno sudanés o hasta qué punto son actos de vandalismo.
“En todo caso, lo que sí está claro es que el gobierno no está haciendo mucho ni para impedir esos ataques, ni para someter a la justicia a aquellos que los siguen cometiendo”, puntualizó Méndez.