Entra en vigor el Protocolo de la ONU contra los Traficantes de Migrantes
El Protocolo requiere que los Estados Miembros cooperen entre ellos para tomar medidas contra los delitos que rodean al tráfico de migrantes, como son la falsificación de documentos de identidad y de viaje, las amenazas de muerte o el trato degradante y la explotación de las personas que migran por parte de los individuos o grupos traficantes.
El objetivo del Protocolo es crear una respuesta internacional coordinada a las sofisticadas redes transnacionales de traficantes que explotan las miserias humanas y se benefician económicamente con esta actividad delictiva.
Los países que han ratificado el documento han incorporado las provisiones de éste a sus leyes nacionales y han acordado impulsar la cooperación internacional para combatir el tráfico de personas que van de un país a otro y para perseguir a los responsables.
Entre los 40 países que han ratificado el Protocolo cuentan Argentina, Canadá, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y España.