Último tributo en Ginebra a las víctimas de la ONU en Bagdad
“Todos estaban en el mejor momento de sus vidas. Todos estaban comprometidos y trabajaban por una causa: la paz. Todos fueron asesinados en un acto nihilista de violencia que no alcanzamos a comprender”, dijo la Secretaria General Adjunta de la Organización, Louise Fréchette, en un discurso pronunciado en la ceremonia.
Los compañeros que perdimos, añadió, “eran más que nuestros colegas, eran parte de nuestra familia”.
Al destacar la importancia del legado de los funcionarios muertos, Sergei Ordzhonikidze, Director General de la ONU en Ginebra, recordó que el personal en Iraq tenía un “propósito noble, una tarea y una meta que alcanzar”.
Su presencia en ese país dio testimonio de su dedicación y compromiso con los principios de las Naciones Unidas, agregó el funcionario.
Al acto asistieron familiares, amigos y colegas, además de Nane Annan, los representantes permanentes de los Estados que forman parte de la ONU, funcionarios federales y locales suizos y Adnan Pachachi, miembro del Consejo de Gobierno Iraquí.