Nueve personas murieron y otras 13 resultaron heridas en los ataques ocurridos en varios puntos de la ciudad, entre ellos la Universidad de Maiduguri.

Los atentados fueron presuntamente cometidos por militantes del grupo extremista Boko Haram.

En un comunicado publicado por su portavoz, António Guterres envió sus condolencias al pueblo y al gobierno de Nigeria y deseó una rápida recuperación a los heridos.

Guterres reiteró el apoyo de Naciones Unidas a Nigeria en su lucha contra el terrorismo y el extremismo violento.