Ban Ki-moon llegó hoy a Qatar en un viaje que tiene el objetivo de colaborar con los actores regionales para detener la violencia que ha causado la muerte de más de 420 palestinos en Gaza del 8 de julio a la fecha.

Tras reunirse con el ministro del Exterior catarí, Khalid Bin Al-Attiyah, Ban habló ante la prensa de los ataques en Shejaiyah, a los que calificó de “atroces” y reiteró que Israel debe proteger a los civiles.

“Les repito a todas las partes la exigencia de respetar las leyes humanitarias internacionales. La violencia debe cesar ahora. Estoy aquí en un viaje de solidaridad y paz”, dijo Ban.

Agregó que Gaza es una herida abierta que se debe atender ya y afirmó que durante su visita a la región continuará presionando para que se implemente un alto el fuego inmediato.

Sin embargo, apuntó que más allá de un alto el fuego sería tonto regresar al status quo e hizo hincapié en que no es sostenible mantener sitiada a Gaza.

En este sentido, Ban aseveró que la única forma de romper el círculo de guerra e inseguridad para todos es volver a la mesa de negociaciones para alcanzar la solución de dos Estados.

Los israelíes y los palestinos precisan sentir que viven en condiciones de seguridad, puntualizó.

El titular de la ONU se reunió más tarde con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, y seguirá su viaje hacia Egipto, Cisjordania e Israel.