En un evento celebrado en la sede de la ONU, Ban Ki-moon manifestó que el progreso de la justicia internacional contra los delitos es el desarrollo más positivo en las relaciones internacionales de la última generación.

“La Corte Penal Internacional, los tribunales internacionales y especiales y varios mecanismos judiciales de transición, están haciendo relevantes aportaciones a la recuperación después de conflictos. También tengo la impresión de que el trabajo de esas entidades está sirviendo de freno a futuros crímenes”, señaló el Secretario General.

Ban afirmó que el imperio de la ley está recibiendo también una renovada consideración en el contexto de los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que incluyen reducir la pobreza, el hambre y las enfermedades, entre otros retos, para 2015.

Ban manifestó que la ayuda del sistema legal puede contribuir a conseguir esos Objetivos.

El Secretario General recordó que la ONU provee asistencia legal a más de 150 Estados miembros en situaciones de conflicto, post-conflicto y en la reconstrucción de instituciones y agradeció la colaboración del Colegio de Abogados estadounidense en el caso de Liberia, por ejemplo, para establecer un instituto de formación judicial.

Ban afirmó que este es un momento “de transición y de prueba” para la comunidad internacional y que hay “desafíos políticos importantes, desde Siria hasta Mali y la península de Corea” , así como otros que tienen que ver con el desarrollo, como la crisis económica y el cambio climático.