Irina Bokova emitió un comunicado luego de la noticia de que durante el último mes fueron muertos violentamente ocho informadores en el país árabe.

“El asesinato de periodistas y blogueros no sólo es un crimen contra los individuos y una violación de su derecho inalienable a la libertad de expresión, sino que también constituye un crimen contra el derecho de la sociedad a informarse y participar en el debate democrático”, apuntó Bokova.

El periodista Naji Asaad, que trabajaba para un periódico del gobierno, fue muerto a tiros afuera de su casa en Damasco el 4 de diciembre; y el reportero Bassel Tawfiq Youssef, empleado de la televisión oficial, fue asesinado el 21 de noviembre en un suburbio de la capital.

Con los ocho asesinatos recientes, suman 40 los periodistas muertos en Siria en lo que va del año.