En estos momentos la OIM está dando ayuda humanitaria a 35 empleados ucranianos y búlgaros que fueron abandonados a su suerte sin dinero.

Los inmigrantes están viviendo en una obra en construcción, hacinados, sin electricidad, en un cuarto mal ventilado y sucio. La OIM les está llevando alimentos y agua y les ha proporcionado atención médica, indicó su portavoz Jemini Pandya.

“Hemos ayudado a muchos migrantes traficados a Iraq para explotarlos laboralmente en el negocio de la construcción, servicio doméstico y de la industria. Han venido de todo el mundo y sus historias son generalmente horrorosas”, dijo Pandya.

Agregó que este problema afecta a decenas de miles de migrantes que se encuentran indocumentados sin tener culpa de ello.