“Los países que logran reducir el hambre y la pobreza extrema son países que tienen políticas sociales activas dedicadas al tema del hambre y la nutrición, como los programas de transferencias de ingresos en sus distintas modalidades”, señaló el representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, José Graziano da Silva.

El funcionario participó en un seminario sobre el tema que se celebra en Santiago con la asistencia de representantes y expertos de 14 países.

Los programas de transferencias condicionadas existen en 18 países y cubren a 25 millones de familias, es decir, 113 millones de latinoamericanos y caribeños o 19% de la población de la región.