En rueda de prensa celebrada en la sede de la ONU, el director de la ONG, Richard Dicker, señaló que aún si ésta no se puede ejecutar de inmediato, la decisión de la CPI marca un hito en la lucha por la justicia y contra la impunidad.

Instó a China y Libia – dos de los 15 miembros del Consejo de Seguridad – a que utilicen su influencia para convencer a Khartoum de que sus autoridades tienen la obligación jurídica de cooperar con la Corte Penal Internacional.

“Creo que el presidente de Sudán y su gobierno comprenden que hoy el mundo es muy diferente en cuanto (al reconocimiento) de su legitimidad”, dijo Dicker.

Agregó que incumbe al Consejo de Seguridad comunicar a Khartoum que esta orden no puede servir de pretexto para no cumplir sus otras obligaciones internacionales.

Entre otras, mencionó el despliegue de la Misión Mixta de la Unión Africana y la ONU en Darfur (UNAMID) y la protección de los trabajadores humanitarios que ayudan a millones de personas alojadas en campamentos de desplazados.