“La repentina muerte de la artista y activista sudafricana, nos ha arrebatado a una de las más dedicadas defensoras del trabajo de la FAO”, dijo el director general de esa organización, Jacques Diouf.

Añadió que durante una década, Makeba fue una enérgica luchadora del combate al hambre y pugnó por mejorar la vida de las poblaciones más pobres del planeta.

Makeba había sido nombrada embajadora de Buena Voluntad de la FAO en 1999 y participó en numerosos conciertos en su beneficio.

Su última misión oficial a nombre de la FAO fue en marzo de este año, cuando viajó a la República Democrática del Congo para visitar proyectos de emergencia.

Su voz y su originalidad prevalecerán en el recuerdo, alentando con sus canciones en las batallas por la paz y la justicia social.