En un encuentro con la prensa en Nueva York, enunció los objetivos de la visita que realizará a esa nación asiática a partir del miércoles.

"Este es un momento crítico para el país. Es mi deber mostrar mi solidaridad al pueblo y las autoridades birmanas. También deseo palpar la situación en las áreas más afectadas y encontrarme con personal de la ONU, las ONGS y otras agencias humanitarias que allí trabajan", dijo el Secretario General.

Ban resaltó la reciente autorización por Yangón de permitir la entrada de más personal humanitario proveniente de países vecinos y el despliegue de 9 helicópteros del Programa Mundial de Alimentos para trabajar en áreas hasta ahora inaccesibles.

Afirmó que las pérdidas provocadas por el ciclón se estiman en más de 10.000 millones de dólares y advirtió que las tardanzas en las siembras añadirán más penurias a las causadas por desastre natural.

El Secretario General concluirá su visita a Myanmar el domingo, tras participar en una conferencia internacional de países donantes para la reconstrucción.