La población siniestrada por las lluvias e inundaciones en estos dos países requiere asistencia de emergencia y la única opción para distribuirla en este momento es la vía aérea ya que muchas comunidades han quedado aisladas luego de que el agua ha cortado los accesos, explicó Burkard Oberle, director del PMA en Kenya.

“Las inundaciones derribaron puentes y destruyeron muchas carreteras, por lo que necesitamos fondos urgentes para mantener los aviones y helicópteros realizando este operativo”, recalcó.

El PMA explicó que la operación especial –cuyo costo asciende a 11,4 millones de dólares– prevé el uso de un avión mediano para llevar ayuda al sur de Somalia, un avión grande para lanzar alimentos desde el aire en ambos países, y cuatro helicópteros de carga (dos para Kenya y dos para Somalia) para transportar asistencia humanitaria.

Del mismo modo, incluye una o dos aeronaves para garantizar la entrega de alimentos en el campamento de refugiados de Dadaab, al este de Kenya.

Según el organismo de la ONU, unas 900.000 personas necesitarán víveres y otro tipo de asistencia durante los tres próximos meses en Somalia como consecuencia de las precipitaciones, aunque la cifra podría aumentar si las lluvias empeoran.

El PMA advirtió también que, además de la falta de alimentos, las inundaciones plantean un alto riesgo de brotes de cólera y otras enfermedades infecciosas.