Koïchiro Matsuura, director general de la UNESCO, expresó consternación y consideró que el crimen “debe considerarse un ataque a la libertad de prensa y la democracia”.

En este sentido, confió en que las autoridades guyanesas harán todo lo posible por presentar ante la justicia a los responsables para así proteger la democracia y el estado de derecho.

De acuerdo con el Comité de Protección a Periodistas (CPJ), la noche del ocho de agosto un grupo de enmascarados armados disparó al guardia de seguridad y asaltó la imprenta del periódico, ubicada en la periferia de Georgetown.

Los atacantes forzaron a cinco de los seis empleados de la planta a tirarse al piso y les dispararon en la espalda y la cabeza. Uno de ellos sobrevivió pero se encuentra en condiciones graves y el otro logró esconderse de los agresores.