“El rey fue un verdadero amigo de las Naciones Unidas desde su fundación, asistió a la inauguración de la Organización como miembro de la delegación saudita en 1945”, señaló Annan en un comunicado en el que ofreció sus condolencias a la familia real, al gobierno y al pueblo saudíes por la muerte del custodio de las dos mezquitas sagradas, acaecida esta mañana.

El Secretario General recordó que por más de 25 años, los acontecimientos económicos, políticos y sociales de Arabia Saudita estuvieron asociados al nombre del soberano.

“Bajo el liderazgo del rey Fahd, el país fue testigo de progresos notables en áreas que abarcaron desde el desarrollo industrial hasta la educación”, apuntó.

Agregó que el monarca reconoció las demandas del mundo moderno y, al mismo tiempo, mantuvo la tradición de sus predecesores y se rigió por los principios y las tradiciones del Islam.

El rey Fahd será recordado con gran afecto, lealtad y respeto no sólo entre su pueblo, sino entre la comunidad del mundo árabe musulmán en su conjunto, puntualizó el líder de la ONU.