Más de 400 empresarios y representantes de la sociedad civil se dieron cita en la sede de la ONU, a invitación de Annan, para intercambiar experiencias y generar nuevas ideas sobre cómo poner en práctica el Pacto, que consiste en una serie de principios de responsabilidad corporativa. Estos incluyen, entre otros, condiciones laborales decentes, respeto de los derechos humanos y protección ambiental.

El titular de la ONU anunció que desde que se adoptó la iniciativa, el número de compañías que se han comprometido a respetarla voluntariamente, aumentó de 50 a 1.500.

“Me complace anunciar que el Pacto Mundial incluirá a partir de hoy un décimo principio contra la corrupción que refleja la Convención de la ONU adoptada recientemente sobre el tema. Uds. consideraron, y yo coincidí, que la corrupción corroe tan profundamente las buenas prácticas empresariales y el buen gobierno, que para poder implementar los otros nueve principios, merecía ser añadida a los compromisos de nuestro Pacto”, dijo.

El Secretario General destacó que donde no existen leyes o sistemas regulatorios, o donde las instituciones públicas son débiles o corruptas, el Pacto es únicamente una solución pragmática. Para que conduzca a cambios benéficos, agregó, debe contribuir a mejorar el gobierno público tanto a nivel nacional como global.