El proyecto, de seis millones de euros, es financiado por la Comisión Europea y tiene como objetivo mejorar el acceso a la justicia de mujeres, niños, refugiados, repatriados y otros grupos de vulnerables de la población.

Según la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), la campaña sobre los derechos de los grupos vulnerables se incluirá en el esquema del proyecto.

En principio, el programa de reforma judicial se llevará a cabo en las provincias de Herat, Balkh, Bamiyan y Nangarhar, pero la intención es que se extienda a todo el país.

Por lo pronto se han renovado o reconstruido las cortes en Kabul, Kandahar, Balkh y Gardez, y se está reparando el edificio de Ministerio de Justicia en Kabul.