En su discurso de apertura del la Reunión Anual del Comité Ejecutivo del ACNUR –que se celebrará durante cinco días en Ginebra-, el funcionario señaló que la seguridad en Iraq ha obligado a suspender los planes de regresar a territorio iraquí a unos 500.000 refugiados y solicitantes de asilo, y de reubicar a cerca de 800.000 desplazados.

Mohammed J. Khudir, el nuevo ministro de Iraq de Desplazamiento y Migración, asiste a la reunión para acordar con el ACNUR la mejor forma de preparar el terreno para la repatriación.

El desafío inmediato, subrayó Lubbers, es poder asistir a la gente y, al mismo tiempo, proteger a los trabajadores que conduzcan estas operaciones. “Si no podemos coordinar nuestro trabajo con el pueblo y las autoridades iraquíes, no podremos hacer nada”, puntualizó.

Por lo mismo, es urgente lograr que la gente de Iraq tenga confianza en el ACNUR, explicó.

Luego, al informar sobre las operaciones globales del ACNUR durante 2002, Lubbers destacó la labor en Afganistán, adonde se repatriaron más de dos millones de personas.