Hasta el momento, sólo el 30% de los Estados miembros de la ONU han presentado informes sobre las medidas tomadas para congelar los activos de esas organizaciones terroristas o para evitar que lleguen armas a sus manos y que sus miembros tengan la libertad de viajar.

Así lo afirmó el embajador de Chile Heraldo Muñoz, presidente de ese Comité, al tiempo que destacó que una de las áreas prioritarias del grupo es asegurar que no se desvíen a Al-Qaeda fondos de organizaciones caritativas.

Por otra parte, el diplomático chileno pidió la cooperación internacional para evitar nuevos ataques terroristas.

“El grupo mantiene firmemente la opinión de que las autoridades que tengan conocimiento de la existencia de esas personas deben incluirlas en la lista con objeto de que se limiten las posibilidades de que se desplacen libremente. Constituyen una fuente de constante peligro para todos los estados si se permite que se desplacen de manera incontrolada”, puntualizó Muñoz.