Ese tema es abordado por un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hecho público en Ginebra.

El Portavoz de la OIM, Jean Philippe Chauzy, señaló que el informe afirma que se está presenciando un aumento de la cantidad de estas personas que están siendo desalojadas de tierras que ocupan ilegalmente.

"El informe que ha publicado la OIM da cuenta de que un cuarto de la totalidad de los desplazados de Haití enfrentan en estos momentos la posibilidad del desalojo, lo que es igual a 170.000 personas que podrían se expulsadas en cualquier momento de la tierra que ocupan."

Según la OIM, el 67% de la población desplazada en Haití se asientan  en tierras privadas. Sólo un 8% lo hace en tierras del Estado. Los siniestrados desalojados no tienen a donde ir, explica Chauzy.

"Esto es muy preocupante porque lo que va a ocurrir es que mucha de esta gente va a regresar a las edificaciones que fueron gravemente dañadas por el sismo, que han sido catalogadas como inhabitables, según la evaluación de la estructuras que se realizó después del terremoto."

Tras el desastre natural, los propietarios de las tierras dijeron que tolerarían los desplazamientos, siempre y cuando se ofrecieran soluciones alternativas a estas personas. Pero la recuperación ha sido lenta y los dueños de la tierra comienzan a impacientarse.

"En estos momentos aumentan las presiones de los propietarios. Hay que reconocer que el asunto de la propiedad de la tierra en Haití es muy complejo. Si miramos a la capital Puerto Príncipe, por ejemplo, la comunidad más amenazadas con las expulsiones es la de Delmas, y donde hay 70 sitios que dan abrigo a unas 135.000 personas."

Más de 1 millón y medio de personas quedaron sin viviendas tras el sismo del 12 de enero de 2010. En la actualidad esa cantidad ase ha reducido a 680.000.

Jean Philippe Chauzy aseguró que la OIM  continuará monitoreando las amenazas de desalojo en los campamentos de desplazados y que coordinará con el Gobierno de Haití y otras organizaciones las respuestas que se requieran para proteger a la población damnificada.

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