En el norte de Ecuador, el médico venezolano Samuel Suárez hace visitas domiciliarias para prevenir el coronavirus, a principios de marzo.

Los refugiados venezolanos se suman a la lucha contra el coronavirus

ACNUR/Jaime Giménez Sánchez de la Blanca
En el norte de Ecuador, el médico venezolano Samuel Suárez hace visitas domiciliarias para prevenir el coronavirus, a principios de marzo.

Los refugiados venezolanos se suman a la lucha contra el coronavirus

Migrantes y refugiados

Numerosos profesionales que dejaron Venezuela están ayudando en la respuesta al COVID-19 en sus países de acogida, devolviendo parte de la solidaridad que han recibido. Desde médicos, a emprendedores que dan clases de marketing por internet, los refugiados aportan sus conocimientos y su trabajo en el combate a una enfermedad que no entiende de nacionalidades.

Cientos de profesionales venezolanos, médicos y de otras disciplinas, que ahora viven en otros países de América Latina se están situando en la primera línea de la respuesta al coronavirus.

Las medidas de confinamiento han dejado a miles de migrantes y solicitantes de asilo venezolanos en una situación muy vulnerable, sin forma de ganarse la vida y con dificultades para acceder a un techo y comida. Sin embargo, algunos de los que habían conseguido regularizar su situación y afianzarse en su nuevo país, ahora están en condiciones de ayudar a aquellos que sufren por la pandemia. 

Muchos médicos están dedicando parte de su tiempo a atender a los pacientes de COVID-19 y otros grupos vulnerables.

En Ecuador, el venezolano Samuel Suárez comenzó a hacer visitas domiciliarias en una zona rural de la provincia de Esmeraldas para explicar los peligros de la pandemia a las personas mayores.

Según el testimonio recogido por la Agencia de la ONU para los refugiados, Samuel les explica con paciencia qué medidas deben tomar para protegerse y no contagiar a los demás, desde lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón a mantener una distancia mínima de seguridad de dos metros.

Como algunos de sus pacientes no saben leer el cartel que lleva en la mano, les hace demonstraciones sobre cómo utilizar su codo para cubrirse la boca cuando tosen para prevenir la propagación del virus. “En las comunidades remotas, donde si se va la energía no hay agua, es un poco dificultoso el lavado de manos y la higiene de las personas”, explica Samuel, de 27 años. “Entonces, eso nos hace más vulnerables”.

Después de salir de Venezuela, Samuel logró llegar a Ecuador, donde pudo convalidar su título en medicina, tras aprobar un examen. Luego, pudo conseguir un empleo en el sistema de salud pública de Ecuador.

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El médico venezolano Samuel Suárez cuida de la población local en Ecuador
ACNUR/Jaime Giménez Sánchez de la Blanca

 

Desde que empezó el brote, Samuel hizo este tipo de visitas para concienciar a la población de San Francisco, donde trabaja en el centro de salud local desde hace un año y medio. “Durante la epidemia de coronavirus, seguiré luchando día a día y aportando mis conocimientos para proteger a la población de San Francisco”, afirma.

Ahora se ha trasladado a Guayaquil, el epicentro de la emergencia en Ecuador, donde realiza visitas médicas a los vecinos, para aliviar la carga de los hospitales que reciben a pacientes con COVID-19. 

Layla es especialista en neonatología. Durante la crisis del coronavirus, no puede quedarse en casa porque las vidas de los recién nacidos dependen de ella. En el hospital de Ecuador donde trabaja, se ocupa de que los bebés nazcan sanos.

En este país, uno de los más golpeados por la pandemia en América Latina, con 10.850 casos confirmados y 537 fallecidos según las últimas cifras del Gobierno, voluntarios venezolanos del proyecto Comunidades Inclusivas de la Agencia para los Refugiados recorren las calles de sus barrios para entregar kits de alimentos a sus vecinos más vulnerables en localidades como Baños de Agua Santa.

En Perú, más de 4000 médicos venezolanos se quieren unir a la respuesta al COVID-19, según la campaña “Tu Causa Es Mi Causa” que busca fomentar la integración de refugiados y migrantes de Venezuela en Perú.  “Es momento de aprovechar su experiencia y permitir que se unan a la lucha con sus pares peruanos”, aseguran en un mensaje de la campaña, liderada por el sistema de ONU en Perú, y las agencias de Naciones Unidas para los migrantes y refugiados.