Gaza: El Programa Mundial de Alimentos suspende la distribución de ayuda alimentaria en Rafah

Las familias en Gaza no tienen qué  comer.
© PMA/Ali Jadallah
Las familias en Gaza no tienen qué comer.

Gaza: El Programa Mundial de Alimentos suspende la distribución de ayuda alimentaria en Rafah

Paz y seguridad

El agotamiento de las reservas ha obligado a la ONU a suspender la entrega de comida en esa ciudad meridional de la Franja. Esta situación se debe a la toma y cierre por parte de Israel del paso fronterizo entre Rafah y Egipto, y a la limitada entrada de suministros a través del paso de Kerem Shalom desde Israel a Gaza.

Mientras el Ejército israelí prosigue sus operaciones en el norte de la Franja de Gaza y en algunos sectores de Rafah, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó que se han agotado sus reservas en el sur de esta ciudad al sur del enclave palestino y se ha visto obligado a suspender las distribuciones de ayuda alimentaria en la zona desde el sábado 11 de mayo.

Las entregas de alimentos continúan de momento en Jan Yunis y Deir el-Balah, aunque con capacidad limitada.

La agencia de la ONU, con sede en Roma, ya había advertido de que sus reservas de alimentos y combustible se estaban agotando en toda la Franja de Gaza. Según el PMA, esta situación se debe a la toma y cierre por parte de Israel del paso fronterizo entre Rafah y Egipto y a la limitada entrada de suministros a través del paso de Kerem Shalom desde Israel a Gaza.

Cruces cerrados, peligrosos u obstruidos

Ante esta nueva situación, preocupa mucho que una nueva escalada pueda precipitar un desastre humanitario y paralizar por completo las operaciones de ayuda. “Desde el 6 de mayo, no podemos acceder ni recibir ayuda en el paso fronterizo de Kerem Shalom”, ha declarado la agencia de la ONU, señalando que “la situación se está volviendo insostenible”.

Haciéndose eco de esta advertencia, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) señaló que, desde hace varios días, los pasos fronterizos hacia Gaza están cerrados, es peligroso acceder a ellos o son inviables desde el punto de vista logístico. En estas condiciones, “la distribución de ayuda es casi imposible” debido a la ausencia de importaciones regulares de combustible, la inestabilidad de las telecomunicaciones y los continuos combates.

“El impacto es devastador para más de dos millones de personas”, advierte la OCHA, que añade que “el acceso a los servicios sanitarios sigue disminuyendo y el desplazamiento de la población aumenta a medida que se emiten nuevas órdenes de evacuación y se intensifican las operaciones militares”.

En este sentido, la ONU señala la militarización del paso fronterizo de Kerem Shalom. “Las carreteras no son seguras y se están produciendo incidentes de seguridad”. Al mismo tiempo, “la zona militarizada de Rafah impide al PMA acceder a su almacén principal”.

Ancianas huyen de Jan Yunis, tras el ataque del ejército israelí a la ciudad.
© UNOCHA/Ismael Abu Dayyah

La amenaza de hambruna nunca ha sido mayor

Sobre el terreno, aunque el PMA sigue suministrando alimentos nutricionales especiales a las mujeres embarazadas y lactantes, así como a los niños menores de 5 años, la situación es preocupante en toda la Franja de Gaza.

En el norte de Gaza, las tasas de desnutrición aguda entre los niños menores de 2 años se han duplicado, pasando del 15% en enero al 30% en marzo.

La desnutrición aguda es mortal, y los niños afectados “tienen entre tres y doce veces más probabilidades de morir que un niño bien alimentado”, afirma la agencia.

“Hemos visto el impacto de los cierres prolongados en el norte de la Franja de Gaza, y a pesar de las recientes mejoras en el acceso para ayudar a paliar una hambruna allí, ahora estamos igual de profundamente preocupados por el destino de cientos de miles de personas en el sur si continúa una operación a gran escala y los cierres”.

En términos más generales, el Programa mantiene que la incursión en Rafah supone “un importante revés para los modestos avances logrados recientemente en materia de acceso”. Se trata de un recordatorio de que “la amenaza de hambruna en Gaza nunca ha sido mayor”.

Ayuda por mar

Para evitar este escenario, las Naciones Unidas pide a todas las partes implicadas que den prioridad a un acceso seguro y sostenible para el personal humanitario y a la protección de la vida de los civiles.

“Para revertir seis meses de condiciones cercanas a la inanición y evitar una hambruna, se necesitan flujos regulares de alimentos diarios y semanales a través de múltiples puntos de entrada”.

Estos últimos acontecimientos se producen mientras los medios de comunicación informan de que se ha ultimado un “pontón temporal” anclado en la playa de la Franja de Gaza por Estados Unidos para entregar ayuda por mar.

El lunes, “aproximadamente a las 7:40 de la mañana en Gaza” (00:40 hora de Nueva York), personal del Mando Central de los Estados Unidos (CENTCOM) “ancló un pontón temporal en la playa de Gaza” para entregar ayuda humanitaria por mar a civiles palestinos, informó CENTCOM en X.

Cientos de miles de personas siguen huyendo de Rafah

Sobre el terreno, continúan los movimientos de población. Al menos 600.000 palestinos han huido del distrito de Rafah desde el inicio de la incursión militar israelí, según un recuento realizado el miércoles 15 de mayo de 2024 por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Se estima que alrededor de 100.000 personas más han sido desplazadas en el norte de la Franja de Gaza.

Hasta la fecha, 285 kilómetros cuadrados, o aproximadamente el 78% de la Franja de Gaza, han estado bajo órdenes de evacuación por parte del ejército israelí, según la OCHA. Esto incluye todas las áreas al norte de Wadi Gaza cuyos residentes recibieron la orden de evacuar a finales de octubre, así como áreas específicas al sur de Wadi Gaza designadas para evacuación por el ejército israelí desde el 1 de diciembre.

Un edificio permanece intacto en las ruinas de Gaza.
© UNRWA

270.000 toneladas de residuos acumulados

Además, la destrucción de la infraestructura de gestión de residuos sólidos en Gaza, la escasez de combustible y las dificultades de acceso han obstaculizado gravemente la gestión eficaz de residuos en Gaza, aumentando los riesgos para la salud y el medio ambiente.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estima que al menos 270.000 toneladas de residuos se han acumulado en vertederos temporales instalados recientemente por municipios cerca de zonas residenciales. Esta situación es el resultado de "la ausencia de opciones viables", en particular la inaccesibilidad del vertedero de Johr ad Deek, al este de la ciudad de Gaza, y del vertedero de Al Fukhari, al este de Jan Yunis.

Se trata de 170.000 toneladas en el sur y 100.000 toneladas en el norte de Gaza.

Las agencias humanitarias temen que el aumento de las temperaturas exacerbe el impacto de la acumulación de desechos sólidos en las personas, en particular al generar insectos y atraer animales salvajes.

“Si la cuestión de los desechos sólidos, incluidos los desechos médicos, no se aborda y resuelve adecuadamente, exacerbará el sufrimiento de los palestinos en la Franja de Gaza... y tendrá un impacto severo en la salud pública, particularmente debido al acceso limitado a la atención médica. servicios. Además, contaminarán las tierras agrícolas y las aguas subterráneas a medida que los contaminantes se filtren en el suelo”, advirtió el PNUD.